La prueba de fuego de todo esfuerzo ocurre cuando arrecian las dificultades y se enfrenta el fracaso. En tales escenarios hay personas que persisten y siguen adelante y otras que abandonan. El grado de optimismo es el que hace la diferencia. Sin optimismo los conocimientos técnicos y las habilidades no son garantía del éxito. Nuestros programas evalúan el grado de optimismo de las personas y proveen conceptos y destrezas para su fortalecimiento y desarrollo.