La naturaleza del poder en la sociedad está cambiando radicalmente. En la era del conocimiento, las formas más toscas de poder como el poder de posición o el poder autoritario están dejando de ser útiles. El poder experto y el carismático adquieren cada vez más preponderancia y valor. En este ambiente, las destrezas para persuadir y negociar son habilidades imprescindibles de poseer para desempeñar con éxito los distintos roles que jugamos en la sociedad. Permanentemente nos vemos enfrentados a negociar: con nuestros hijos, nuestros jefes, nuestros subordinados, nuestros clientes, nuestros proveedores. La negociación es un fenómeno omnipresente. Manejar las destrezas para moverse en este ambiente de intercambio constante es un aspecto clave para funcionar con mayor éxito y menor desgaste.