Las expectativas ejercen un fuerte impacto en nuestro comportamiento. Nos pueden conducir hacia el éxito o nos pueden sumir en las frustraciones más grandes. Por ello es que resulta clave manejar nuestras expectativas. Expectativas tímidas y cortoplacistas nos pueden llevar a detenernos y a no avanzar hacia nuestras metas. Expectativas irrealistas y desbordadas nos pueden sumir en la depresión. Nuestros programas desarrollan y ejercitan destrezas claves para manejar con éxito nuestras propias expectativas y las expectativas de los demás acerca de nosotros.