Publicaciones

Publicado en economía y negocios de El Mercurio, 07 de Junio de 2005 - Claudio Ibáñez S *
Image

El National Institute of Mental Health ha estimado que en Estados Unidos la depresión en las empresas le cuesta al país entre 1,3 a 4,0 billones de dólares al año producto de los gastos médicos y del ausentismo laboral que genera. Las cifras resultan difíciles de creer cuando a ellas se adiciona el impacto del estrés y sus secuelas.

Existen múltiples investigaciones que muestran que muchos de los problemas de salud, tales como molestias físicas, dolores de cabeza, presión alta, obesidad, problemas respiratorios, cardiopatías, el cáncer y el suicidio, se encuentran asociados, en proporciones significativas, a un inadecuado funcionamiento emocional.

Pero el ausentismo no es el único producto del mal funcionamiento emocional de las personas. Existe una consecuencia aún más perjudicial, costosa y oculta. Consiste en lo que el Institute of Health and Productivity Management ha denominado "presentismo". El presentismo alude a las pérdidas resultantes del hecho que las personas, si bien concurren a diario a sus puestos de trabajo, no rinden de acuerdo a su potencial, debido a que su funcionamiento emocional está por debajo de lo que debiera. Las personas viven en silencio su desmotivación y desgano.

La falta de entusiasmo pareciera ir ganando espacio como un modo normal de existencia en el mundo del trabajo. Investigaciones sobre el presentismo muestran que debido al escaso entusiasmo por el trabajo, entre el 75 y 80% de las personas aportan por debajo de lo que podrían aportar. Si los empleados sintieran entusiasmo por su trabajo, las empresas podrían incrementar hasta en 70% la lealtad de sus clientes, reducir la rotación en 70% e incrementar sus utilidades en más de un 40%. Cuando las personas no están funcionando emocionalmente bien, tienen su mente en cualquier parte, menos en el trabajo.

Por el contrario, cuando se cuenta con una fuerza de trabajo no sólo emocionalmente saludable, sino que impregnada de emociones positivas como el entusiasmo, la alegría y el disfrute por lo que se hace, su desempeño remonta de manera notable.

Claudio Ibáñez S.

Psicólogo

Director Ejecutivo

Enhancing People S.A.

Instituto Chileno de Inteligencia Emocional

* Psicólogo U. de Chile, afiliado a la American Psychological Association. Director Ejecutivo de Enhancing People Ltda. www.enhancingpeople.com